Recomendable visitar el casco antiguo, con aires coloniales y que puede ser recorrido a pie en un par de horas. Son calles estrechas, que pueden resultar incómodas en caso de limitaciones de movilidad.
La gasolina tiene un precio similar al de España.
Indispensable visitar el Mercado y atender la amplia oferta cultural nocturna de la ciudad (con actuaciones todas las noches en verano), pero sobretodo disfrutar de su magnífica oferta gastronómica. No existen muchos restaurantes por lo que es preferible reservar mesa si queremos cenar a la hora prevista. Tanto la carne como el pescado son excelentes, pero este último es muy variado y siempre en base a lo ofrecido en el Mercado, donde un plato grande de pescado fresco o pulpo puede estar en los 7 €. Con entrantes a compartir, bebidas y postre, sería adecuado salir a 12 € /persona en restaurante.
Destacar Tasca (Rue do Aljube, 16 - www.facebook.com/A-tasca) y Aliança . Existen un par de restaurantes que no logran unanimidad en los foros. En concreto Cais20 (en Sao Roque, a tocar de punta Delgada), que aunque más caro que la media (una cataplana para dos está en 45 €) ofrece servicio de recogida y vuelta al hotel (todos los recepcionistas lo conocen) y una cocina de calidad a degustar al lado de la mar; y Mercado do Peixe (situado en el paseo marítimo), que también está por encima de la media de precios pero que carece de encanto.
Recordar, no obstante, que la isla está llena de zonas de picnic - muchas con barbacoa - donde poder comer sobre la marcha. También existen cadenas de comida rápida y de pasta en el paseo marítimo.
Más allá del pescado y la carne, procede probar las queijadas, los diferentes tubérculos (patata gris,.. que acompañan por ejemplo el cocido de Furnas), la piña y sus licores de piña o maracuyá.
En las ciudades grandes existén suficientes cajeros automáticos y en casi todas partes aceptan tarjeta de crédito.
El aeropuerto se halla junto a la ciudad. En el paseo marítimo se concentran todas las agencia de actividades, independientemente que sean naúticas, terrestres o aéreas. Procede reservar lo antes posible pués su capacidad es limitada.
Existen parkings de pago y en algunos hoteles, pero es habitual aparcar en la calle. Aunque existe parquímetro el mismo es bastante económico (aprox 1 € por 2 horas ). Recordar que las calles son estrechas y si el coche es de alquiler debemos prever posibles incidencias en retrovisores, etc. El alquiler de coche es barato (desde aprox 44 €/dia), pero sus coberturas son mínimas y cubrirse de posibles incidencies encarece su precio en aprox 20/30 € día.
La gasolina tiene un precio similar al de España.
Para desplazarse a las playas cercanas a la capital ( Lagoa, Vila Franca do campo,....) pueden tomarse autobuses en el propio paseo marítimo.
Indispensable visitar el Mercado y atender la amplia oferta cultural nocturna de la ciudad (con actuaciones todas las noches en verano), pero sobretodo disfrutar de su magnífica oferta gastronómica. No existen muchos restaurantes por lo que es preferible reservar mesa si queremos cenar a la hora prevista. Tanto la carne como el pescado son excelentes, pero este último es muy variado y siempre en base a lo ofrecido en el Mercado, donde un plato grande de pescado fresco o pulpo puede estar en los 7 €. Con entrantes a compartir, bebidas y postre, sería adecuado salir a 12 € /persona en restaurante.
Destacar Tasca (Rue do Aljube, 16 - www.facebook.com/A-tasca) y Aliança . Existen un par de restaurantes que no logran unanimidad en los foros. En concreto Cais20 (en Sao Roque, a tocar de punta Delgada), que aunque más caro que la media (una cataplana para dos está en 45 €) ofrece servicio de recogida y vuelta al hotel (todos los recepcionistas lo conocen) y una cocina de calidad a degustar al lado de la mar; y Mercado do Peixe (situado en el paseo marítimo), que también está por encima de la media de precios pero que carece de encanto.
Recordar, no obstante, que la isla está llena de zonas de picnic - muchas con barbacoa - donde poder comer sobre la marcha. También existen cadenas de comida rápida y de pasta en el paseo marítimo.
Más allá del pescado y la carne, procede probar las queijadas, los diferentes tubérculos (patata gris,.. que acompañan por ejemplo el cocido de Furnas), la piña y sus licores de piña o maracuyá.
En las ciudades grandes existén suficientes cajeros automáticos y en casi todas partes aceptan tarjeta de crédito.
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