Desde Ponta Delgada seguimos la autovía hasta pasar Lagoa, donde tomaremos una carretera a la izquierda que irá ascendiendo con preciosas vistas. Desde algunos puntos puede verse a la vez la costa superior y la inferior de la isla.
En el segundo mirador nace un camino que nos permitirá bajar hasta las playas del lago, con aproximadamente 20 minutos de ida aunque algo más de una hora para la vuelta. Los miradores tienen capacidad para pocos coches y si es nuestra intención bajar al lago debemos llegar pronto.
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Llegados a Ribeira Grande merece la pena ir a comer a Rabo de Peixe, concretamente al restaurante de la Asociación Agrícola de San Miguel. No tiene pérdida, pués está señalizado al entrar en el pueblo, y dispone de parking. Son especialistas en carne y los precios están en linea con otros restaurantes (ejemplo, entrecot de 400 grs, 11 € ), aunque tienen un menú low cost donde destaca (entre muchos otros) el plato de dos hamburguesas con patatas y dos huevos fritos, por 5 €
A aproximadamente 15 minutos del restaurante, siguiendo la carretera de la costa en dirección a Maia y justo pasado Sao Bras, tenemos la fábrica de té Gorreana:
donde podemos visitar sus centenarias instalaciones, probar sus distintas variadades de te y, finalmente, pasear por las plantaciones, al otro lado de la carretera:
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